Después de muchos días sin actualizar, he tenido poco tiempo, me he decidido por esta ciudad, pequeñita, pero que tuvo de ilustre vecino nada menos que al gran poeta renacentista Francesco Petrarca, aquí vivió los últimos años de sus vida y aquí esta enterrado.
Petrarca nació en Arezzo, Toscana y vivió varios años en Aviñon, en 1348 huyendo de la peste se estableció en Padua, para terminar instalándose en Arquà, población cercana. Entonces se llamaba así, fué en el año 1868 cuando en su honor, pasó a llamarse Arquà Petrarca.
La vida de Petrarca da mucho de si, yo he puesto unas pinceladas.
Muy bonitas fotos y ya con el comentario de las setas terminas de picarme, jajaja.
ResponderEliminarBesos.
Hola Marhya, la verdad es que es un pueblo muy bonito, en realidad toda Italia es una delicia de ver.
ResponderEliminarBesos