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domingo, 25 de octubre de 2009

Albi


CATEDRAL SAINTE-CÉCILE

Se construyó en 1282 y es una obra maestra del gótico meridional con ladrillo rojo, de 113 m. de longitud, 35 m. de anchura y 40 m. de altura, con una torre-campanario de 78 m. de altura.


El pórtico de la entrada data de 1515. Se trata de una verdadera catedral-fortaleza que sirvió como singular testimonio monumental del triunfo de la Iglesia de Roma sobre la herejía albigense (los cátaros), siendo el mayor conjunto escultural de la Edad Media en el Sur de Francia.


Es también la mayor catedral pintada de Europa, gracias a las pinturas renacentistas de la bóveda.


El recargado interior contrasta con la austeridad del exterior.




El rio Tarn visto desde el Palacio de la Berbie residencia de los obispos y hoy museo de Toulouse -Lautrec.

Es una fortaleza imponente, construida en 1240 en ladrillo rojo, junto a la catedral, a petición de los obispos, que poco a poco se transforma en palacio, ocupado por los propios obispos.

Debe su nombre al occitano "Bisbia", que significa obispo. La torre Mage, de planta cuadrangular, y flanqueada por torres cilíndricas en los vértices, fue restaurada en el S.XVIII y se alza 50 m. sobre el río Tarn.

Actualmente acoge el Museo Toulouse-Lautrec, que posee la colección de obras más importante de este pintor, debido a la generosa donación de sus parientes, con 215 pinturas y la totalidad de los carteles que realizó.







Fachada lateral del Museo de Toulouse-Lautrec

La ciudad de ALBI está situado a 174 m. de altitud, es la capital del departamento Tarn, a orillas del río Tarn.

Aquí nació en 1864 el famoso pintor Henri de Toulouse-Lautrec (1864-1901).

Fue fundada por los romanos en un cruce de caminos que controlaba el valle medio del Tarn, y la llamaron "Civitas albigensium".

En el S.XII era una de las sedes de la iglesia cátara, llamada también albigense, que propugnaban una religión dualista de procedencia oriental, que predicaba la igualdad entre todos los hombres y rechazaban la jerarquía eclesiástica y la autoridad del poder feudal, por lo que fueron considerados como herejes por el catolicismo oficial.

Tras ser derrotados en el S.XIII, los obispos convertidos en Señores de Albi, amurallaron la ciudad, por lo que pudo atravesar sin demasiados dramas los tres periodos agitados que asolaron el Languedoc: la cruzada contra los albigenses, la guerra de los Cien años y las guerras de la Religión.

6 comentarios:

  1. Jope, Pilar:
    Me pones los dientes mas largos....
    ¡Que envidia (sana) esto de poder viajar tanto!.
    El blog tiene una pinta genial.Con tu permiso lo añado a "mis universos paralelos" y así iré viendo las actualizaciones.

    Pochoncicos.

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  2. Me encantan las fotos y los relatos que haces, me haces viajar sin moverme de casa. Besos.

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  3. Bien, Mª Pilar, por fin te has decidido !!!!

    Ahora tienes un buen trabajo por delante poniéndonos bellos reportajes.

    Besicos,
    Marga

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  4. Gracias Marivi por la visita y me alegro que te guste.

    Vicky guapa, me gusta despertarte ánimos viajeros, gracias por visitarme.

    Marga tengo mucho por poner, pero por algo se empieza.

    Besos a las tres sois unos soles

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  5. ¡¡Espera que falto yo!!
    Hace muchos años estuvimos en Albi pero no tengo muy buenos recuerdos. Enfermó mi hijo mayor y tuvimos que buscar a un médico en Mazamet (donde estábamos pasando unos días).
    Bueno, a lo que iba: que me gusta mucho tu nuevo blog. Sigue adelante.
    Un besazo.

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